La familia y la escuela forman parte de la educación de los niños y niñas. La familia es de manera principal la primera educadora y después interviene la escuela donde además de enseñar unos contenidos escolares determinados, se les ayudan a que se desarrollen social, cultural y cognitivamente. Cuando la familia y la escuela trabajan de manera conjunta se estimula al niño, favoreciendo su desarrollo de forma integral.
Cuando mencionamos participación en la escuela, nos referimos a actividades que se proponen, a participar en las asociaciones de padres y madres y que exista una relación de confianza y ayuda entre los padres y los profesores. El principal objetivo de esta colaboración es conseguir la mejora continua de la calidad educativa del colegio. La participación responsable requiere estar formado e informado. Esto incluye:
- Que exista una relación con los padres de los alumnos.
- Asociación con el profesorado y equipo directivo del centro.
- Plantear ideas y experiencias. Intercambiar opiniones.
- Buscar juntos soluciones y mejoras en la gestión del Centro.
Atendiendo al Real Decreto 1593/86, (artículo 5), las asociaciones de padres de alumnos obtendrán las siguientes funciones:
- Asistencia de los padres en todo aquello que involucra a la educación de sus hijos
- Participar en las actividades educativas de los centros.
- Promover la participación de los padres de los alumnos en la gestión del centro.
- Informar a los padres en el ejercicio de su derecho a intervenir en el control y gestión de los centros sostenidos con fondos públicos.
- Facilitar la representación y la participación de los padres de alumnos en los órganos educativos pertinentes.
¿Y qué beneficios produce esa participación de los padres en la escuela?
- Repercusiones positivas a la familia y escuela. Por un lado, para los profesores es una ayuda, puesto que pueden conocer mejor a los alumnos y mejorar su actuación docente a través de la información que reciben de la familia. Por otro lado, para los padres esa experiencia instructiva que les ayuda a desarrollar habilidades con el fin de mejorar la relación con los hijos. De esta forma se da un aprendizaje reciproco entre padres y profesores.
- Favorece los procesos de aprendizaje y adaptación.
- Mejora la actitud del alumnado.
Hoy en día las escuelas y los padres reclaman este apoyo y colaboración mutua, pero es difícil de realizar en la práctica, ya que existen horarios contrapuestos que dificultan el tener tiempo y además no siempre los padres están dispuestos o, al contrario, los docentes no siempre están abiertos a esta colaboración. Pero, ¿cómo podemos fomentar esa participación?
- Charla de integración familiar. La primera reunión de curso se puede utilizar para concebir la idea de que el maestro, los padres y los niños formarán una gran familia en el año escolar en busca de un bienestar común.
- Actividades de aula. Se trata de actividades para conocer el entorno del niño en aspectos como los integrantes de la familia, su situación familiar o el trabajo de los padres.
- Gymkanas u olimpiadas. Se pueden promover diferentes actos deportivos y culturales donde además de los alumnos se incluyan a las familias para promover la unión y el trabajo en equipo.
- Día de la familia. Se puede establecer un día el cual esté dedicado a compartir con las familias de los niños. Es una ocasión donde se puede charlar en un ambiente más informal y estrechar lazos de compañerismo entre los padres.
- Grupos interactivos de padres y madres de familia donde se fomente el diálogo, se intercambie información, se planteen dudas, consulta de tareas, etc. De esta manera, aparecen diferentes asociaciones como el AMPA y el Consejo escolar y las escuelas de padres y madres.
- Contacto diario. La entrada o la salida de alumnos del centro se puede aprovechar para intercambiar información sobre aspectos específicos del alumno que pueden afectar su aprendizaje.
- Entrevistas y tutorías. En ellas, el tutor, se encarga de hablar con los familiares de un alumno sobre su evolución, desarrollo, posibles problemas y otros aspectos que se consideren importantes para su correcto aprendizaje.
PROPUESTA DIDÁCTICA
En la práctica de pedagogía del Módulo II, he realizado una propuesta didáctica sobre la asignatura de Matemáticas para fomentar la participación de las familias en el ámbito educativo. Está enmarcada dentro del Decreto
54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la
Comunidad Autónoma de Castilla-LaMancha, de donde he extraído los diferentes contenido de matemáticas que se van a trabajar. ¡¡Os animo a todos a utilizarla en vuestras aulas!!
Bibliografía:
- Aika. (2017). Siete consejos para fomentar la participación de las familias en la escuela. Recuperado el 18 de mayo de 2020 de http://www.aikaeducacion.com/consejos/siete-consejos-fomentar-la-participacion-las-familias-la-escuela/
- Bolívar, A. (2006). Familia y escuela: dos mundos llamados a trabajar en común. Revista de educación, 339(1), 119-146. Recuperado el 18 de mayo de 2020 de http://ibdigital.uib.es/greenstone/collect/portal_social/index/assoc/miso1089/4_002.dir/miso10894_002.pdf
- Domínguez, S. (2010). La educación, cosa de dos: La escuela y la familia. Revista digital para profesionales de la enseñanza, 1(8), 1-15. Recuperado el 18 de mayo de 2020 de https://www.feandalucia.ccoo.es/docu/p5sd7214.pdf
- Jurado, C. (2009). La familia y su participación en la comunidad educativa. Revista digital innovación y experiencias educativas, 23, 7-8. Recuperado el 18 de mayo de 2020 de file:///C:/Users/Usuario/Downloads/La%20familia%20y%20su%20participaci%C3%B3n.pdf
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