sábado, 25 de abril de 2020

Televisión y escuela

Los medios de comunicación ejercen una gran influencia sobre la sociedad, por lo que puede llegar a modificar la forma de comportarnos o de pensar. Es por ello, que se debe de tener especial cuidado con los más pequeños, es decir, con los niños. Debemos de tener en cuenta que los niños pasan por diferentes periodos de desarrollo y de imaginación, por lo que la interpretación que haga sobre un programa o serie de televisión, dependerá del estadio o etapa en el que se encuentre.

¿Alguna vez habéis llegado tan cansados a casa que sólo estáis deseando sentaros en el sofá y ver la televisión?

En muchos hogares lo que ocurre en que la familia se sitúa en torno a la televisión durante las horas de ocio, disminuyendo la comunicación entre ellos ya que están todos mirando de manera expectante a la pantalla del televisor. En algunos hogares, se les llega hasta ofrecer a los niños ver la televisión como recompensa después de realizar las diferentes tareas correctamente, sin embargo, ¿se está ejerciendo un verdadero control parental en el uso adecuado de la televisión? En varias ocasiones este control puede no ser adecuado y sus hijos ven programas que son inadecuados para su edad. Sin embargo, son múltiples los efectos beneficiosos que puede ofrecer:
  • La televisión puede convertirse en un recurso didáctico debido a que los dibujos animados que se realizan para niños, han contribuido a desarrollar capacidades a través de los procesos de mirar, ver, descubrir y oír, sintiéndose motivados a la hora de aprender y trabajando su imaginación.
  • Gran herramienta de conocimiento y de generación de creatividad, permitiendo a los niños poder conocer el mundo a través de películas y otros productos, lo que hace que vayan desarrollando su propia perspectiva del mundo que los rodea.
  • Ofrece a los niños diferentes roles que ven en la televisión
  • Proporciona diferentes documentales, series o películas que hacen que los niños puedan ver cómo es el resto del mundo desde su propio televisor.
Por otro lado, aunque el vínculo entre televisión y comportamiento es complejo, también encontramos varios efectos negativos
  • Creación de falsas necesidades, fomentando el consumismo.
  • Si los niños se pasas numerosas horas frente a la pantalla del televisor, se produce la pérdida de atención a la hora de realizar las tareas del colegio.
  • Gran sedentarismo si los niños se quedan delante del televisor durante una larga duración.
Con respecto al uso de la televisión en la escuela, debemos de saber que puede convertirse en un recurso didáctico imprescindible que contribuye a mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje, siendo una actividad más lúdica y atractiva, y ayuda a “ver televisión” como espectadores activos y críticos. Es por ello, que hay que saber diferenciar entre: 
  • Educar en la televisión. Esto supone introducir como contenido de aula conocimientos relativos a la televisión, a su lenguaje, a su mecánica de funcionamiento, incluyendo así una formación pluridisciplinar en la que se abordan aquellas dimensiones del medio más próximas a cada área. 
  • Educar con la televisión. Esto supone aprovechar didácticamente los materiales que ofrece el medio integrándolos en las diferentes áreas de enseñanza. Dentro de estos materiales encontramos las televisiones que ofrecen programas educativos incorporables fácilmente al aula, y el resto de material televisivo, que no ha sido pensado para la escuela pero que ofrece ventajas de cara a su incorporación a la enseñanza por su conexión con los intereses de los alumnos.
Además de estos dos tipos de educación, también debemos de saber diferenciar entre televisión educativa y basura, por lo que debemos de tener en cuenta los siguientes aspectos:
  • El tipo de lenguaje. El lenguaje ha de ser aquel que queremos que nuestros alumnos tengan como referente, dejando a un lado expresiones malsonantes u ofensivas para cualquier persona.
  • El contenido del programa. El programa tiene que tener algo que decirnos, algo que aportarnos, el objetivo es que algo haya cambiado antes y después de ver dicho programa. Si no ha cambiado nada (conocimientos, valores, entretenimiento etc) el contenido de dicho programa sería telebasura.
  • Los valores que transmite lo que vemosNo todo el contenido tiene que educar en valores (puesto que existen series y programas educativos en contenidos y no solo en valores) pero sí que se tiene que tener en cuenta que no exista una transmisión de valores ocultos negativos.
Es por todas estas razones, que los profesores, padres y madres de los niños, deberían tener presente cuales deberían ser los fines por los que los niños ven la televisión y así poder explotar su potencial para que, junto a los conocimientos aprendidos en la escuela, puedan servir de apoyo y asegurar un correcto desarrollo del niño.

Nunca me había planteado de forma tan importante la influencia que cualquier serie o programa puede causar en los niños. Tampoco había pensado en aquellos programas que pueden parecer educativos pero que realmente no lo son debido al lenguaje que utilizan y a las ideas que transmiten.  Debido a que este fue el tema que desarrollé con el resto de mi grupo, investigué más sobre estos aspectos y he decir que se deberían de tener muy en cuenta en nuestro día a día para no dejarnos influenciar por programas que no son adecuados. A su vez, aquellos programas que si que son educativos, se los deberíamos de poner a los niños para que no sólo estudien mediante el libro de texto sino que, de una forma más motivadora como puede ser la visualización de dibujos, adquieran esos conocimientos y se interioricen de mejor manera.

A continuación, os dejo el link del vídeo que realizamos para la defensa de nuestro trabajo. 😉


Por otro lado, os dejo aquí el PDF de todo nuestro trabajo por si queréis echarle un vistazo, que hay cuestiones muy interesante:

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