¿Para qué sirven los estudios?

A lo largo de los siglos, la sociedad ha experimentado diversos cambios, haciendo que la educación también los experimente para adaptarse a la realidad y necesidad de cada época. De esta manera, el primer gran cambio lo encontramos en Mesopotamia, donde aparece por primera vez el concepto de escuela, centrada en la enseñanza de la escritura. Las personas beneficiadas de esta escuela eran aquellas que pertenecían a las familias reales y adineradas. Actualmente, gracias a la introducción de las nuevas tecnologías, tenemos acceso a una educación más personalizada, pudiendo atender a las necesidades específicas de cada alumno y adaptando el ritmo de aprendizaje a sus capacidades.

 Pero, ¿elegimos realmente lo que estudiamos? 

A la hora de plantearnos aquello que queremos estudiar en un futuro, nos vemos influenciados por muchos factores como la opinión de nuestros amigos o familiares. Hay algunos padres que muchas veces no están de acuerdo con aquello que sus hijos quieren estudiar y los acaban presionando para que elijan otros estudios, pero ¿qué es lo mejor para tu hijo? ¿estudiar algo que no le guste?  Si un alumno empieza a estudiar algo que no le guste, lo irá haciendo, pero de manera desmotivada y obteniendo resultados que no son muy buenos. Por otro lado, cuando un alumno está estudiando lo que realmente le gusta, se nota mucho que lo hace con gran motivación, reflejándose en los trabajos que realiza y en las notas que obtiene.

En mi caso personal, he de destacar que he tenido suerte porque mi familia siempre me ha apoyado en las decisiones que he tomado sobre mis estudios. Empecé estudiando la carrera de Bioquímica porque en el instituto estos contenidos me gustaban mucho, pero cuando empecé la carrera, poco a poco me di cuenta de que eso no era para mí. Lo que realmente quería dedicarme era a la música y a su enseñanza, por lo que me quería cambiar a estudiar Magisterio para ser docente. En este caso, mis familiares me apoyaron entendiendo mi situación y pude estudiar algo que realmente me gusta. Es por ello que TODOS, deberíamos de tener siempre la posibilidad de poder estudiar siempre lo que nos guste y nos motive, sin que haya algún impedimento.

Por otro lado, a la hora de elegir los estudios, ¿partimos de una igualdad real en este sistema?   Esto es falso, debido a que no obtenemos igualdad de oportunidades por, entre otros, los siguientes motivos:

• Al haber formación complementaria privada como clases particulares estamos primero aceptando que, no solo el sistema público no es suficiente para formar a los estudiantes, sino que además, aquellos que necesiten o quieran ayuda extra tendrán que pagar para ello.
• La existencia de universidades privadas donde se ponen las notas de corte más bajas, o  cuentan con más recursos, permiten que los hijos de aquellos que se puedan permitir pagar estas universidades tengan más oportunidades que el resto de personas.

¿Nos preparan los estudios realmente para un oficio?

En muchas ocasiones, parece que no vemos la preparación que la educación primaria y secundaria ofrece para un oficio, pero, ¿es esto realmente cierto? Es innegable afirmar que la educación primaria y secundaria no te proporciona una formación específica para un oficio en concreto, sin embargo, esta te enseña unos conocimientos básicos que van a suponer unos cimientos en los que posteriormente puedas construir tu formación profesional.  Además, en los colegios e institutos no se enseñan únicamente aspectos teóricos, sino que también se desarrollan la personalidad del estudiante, creatividad, el pensamiento crítico, las habilidades cognoscitivas, etc.

En nuestro caso, en la carrera de Maestro en Educación Primaria, no nos puede preparar en todos los aspectos del oficio de maestro, pero se nos proporcionan diversas fuentes de expertos en la educación de los cuales podemos investigar para, sacar los aspectos que consideremos más importantes y aplicarlos después en el aula. Además, muchas carreras también cuentan con un periodo de prácticas para suplir la falta de aplicación práctica.

Por todas estas razones, podemos concluir que los estudios sirven para múltiples factores como evitar la ignorancia, desarrollar nuestra personalidad y nuestros conocimientos, conseguir un trabajo, etc. Como Nelson Mandela decía: ‘La educación es el arma más poderosa que puedes usar para cambiar el mundo’.

A continuación, os dejo un vídeo donde está muy bien explicado para qué sirve estudiar: