Pero, ¿quiénes son las personas
emocionalmente inteligentes?
Esto es una característica propia
de aquellas personas que tienen una buena gestión de sus emociones, de manera
que se relacionan de una manera mejor en las diferentes dimensiones de su
entorno. Por el contrario, aquellas personas que no son tan inteligentes
emocionalmente, suelen tener comportamientos agresivos o violentos, lo cual
relacionaremos más adelante con el tema del acoso escolar. Sin embargo, esta
inteligencia emocional puede ser entrenada y mejorada, entrando en
juego el papel de la educación y de cada maestro o profesor para poder obtener
el máximo rendimiento de sus alumnos.
A lo largo de la historia, la
pedagogía no ha prestado tanta atención al mundo de los sentimientos y de su
importancia en los alumnos. Sin embargo,
poco a poco se le ha ido prestando especial atención a las emociones y a los
sentimientos ya que influyen tanto en la configuración de la personalidad como
en las respuestas que cada persona requiere en cada momento. Si la inteligencia
emocional no es trabajada, puede darse lugar a un incremento progresivo de
violencia tanto en la calle como en las escuelas debido a que esas personas no
saben cómo gestionar sus emociones.
De esta manera, se pueden
realizar diferentes ejercicios en el aula para poder trabajar la inteligencia
emocional, promoviendo situaciones en las que se intercambien diálogos con el
resto de compañeros, para ser ayudados a regular sus sentimientos y su
voluntad. Estas situaciones promoverán el conocimiento de uno mismo y la
comprensión de los propios sentimientos, sabiendo cómo actuar cuando las
diferentes emociones se estén manifestando. Además, son situaciones para que
los alumnos se conozcan más entre ellos, ya que también comparten experiencias
personales.
Sin embargo, hay que tener en
cuenta que esta educación emocional no sólo se refiere a aquellos sentimientos
positivos, sino que abarca toda clase de sentimientos. Aquellos sentimientos
que son negativos, son muchas veces evitados por el educador, pero si esto
sucede, no se le está dando la oportunidad al alumno de poder practicar esa
gestión de las emociones.
Entonces, ¿qué sucede con
aquellos alumnos que son acosadores?
El acoso escolar es una
problemática que actualmente se da en muchas de las aulas de nuestro país
debido a la gran cantidad de chicos y chicas que sufren continuamente tanto
físicas como verbales y un sinfín de amenazas por parte de sus compañeros y
compañeras.
Se han realizado numerosos
estudios que han demostrado que la inteligencia emocional está muy ligada a los
comportamientos acosadores. Esto es debido a que aquellas personas que muestran
una conducta antisocial-delictiva tienen un bajo nivel de eficacia, de
actividad, de responsabilidad, de ilusión y de tolerancia. No son capaces de
controlar sus propias emociones de forma correcta ante las diferentes situaciones,
presentando un pensamiento constructivo global bajo. Es cierto que algunos de
ellos pueden que tengan situaciones personales complejas, pero deben de saber cómo
gestionar y dar salida de forma correcta a esas emociones. Por el contrario, aquellos niños que son
acosados, experimentan enojo, molestia, vergüenza, inseguridad, disgusto y
decepción como consecuencia de la intimidación, dando lugar a consecuencias
sociales de exclusión y a consecuencias emocionales, como reservar el problema
de acoso para sí mismo sin contárselo a sus familiares o no pedir ayuda.
Por todas estas razones, el
educador debe de darse cuenta de estos aspectos y realizar varias actividades
con esas personas para poder trabajar la inteligencia emocional y que poco a
poco, vayan adquiriendo determinadas cualidades y rasgos en relación a sus
emociones. En clase de Educación y Sociedad, vimos un documental llamado 'La clase de al lado' sobre cómo se
trabajaban estos aspectos con un grupo de adolescentes. Recomiendo ver este
vídeo porque nos puede dar una idea de qué actividades realizar para abordar
este tema y porque genera diferentes sentimientos en los espectadores que dan
mucho que reflexionar. Link del vídeo:
Referencia bibliográfica usada para esta entrada:
- Arrabal, E. (2018). Inteligencia emocional.
- Buxarrais, M. A., y Martínez, M. (2009). Educación en valores y educación emocional: propuesta para la acción pedagógica. Revista Electrónica Teoría de la Educación, 10 (2), 263-275.
- Garaigordobil, M., y Oñederra, J.A. (2010). Inteligencia emocional en las víctimas de acoso escolar y en los agresores. European Journal of Education and Psychology, 3 (2), 243-256.
- García, M., Hurtado, P. A., Quintero, D. A., Rivero, D. A., y Ureña, Y. C. (2018). La gestión de las emociones, una necesidad en el contexto educativo y en la formación profesional. Revista Espacios, 39 (48), pág 2.
- Gas, M. (2017). Educación emocional para agresores y víctima de bullying en 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria.
- Vallés, A. (2014). Emociones y sentimientos en el acoso escolar. Revista digital EOS Perú, 13 (1).
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